No importa cuál elijas ni cómo me consumas, si me pruebas…

TENGO PARA TI SIETE PROMESAS QUE SIEMPRE CUMPLO:

 1. Una vida llena de sufrimiento y vacío. Haré que pierdas la paz y te sumerjas en un dolor constante.

 2. Te alejaré de tus seres queridos. Haré que la desconfianza y el dolor destruyan tus relaciones más valiosas. 

 3. Te destruiré emocional, física y espiritualmente. Poco a poco, borraré la alegría de tu rostro y la esperanza de tu corazón.

 4. Te esclavizaré. Haré que dependas completamente de mí, robándote tu libertad y dignidad.

 5. Controlaré tu mente. Te haré despertar pensando en mí, buscándome con desesperación y olvidando lo que realmente importa.

 6. Te conduciré al abismo. Llegará el momento en que preferirás la muerte antes que seguir viviendo atrapado por mí.

 7. Te hundiré en la miseria. Nunca podrás saciarte. Te arrastraré a hacer cualquier cosa para conseguirme: robar, prostituirte o incluso matar. Te llevaré directo a la cárcel, al hospital o al cementerio.

¿Vale la pena tomar este riesgo?

Pero escucha: hay esperanza.

Cristo puede liberarte, sanar tus heridas y transformar tu vida. Para Dios no hay cadenas imposibles de romper ni abismos de los que no pueda sacarte. Jesús es el único que puede llenarte de paz, amor y propósito.

Hoy, más que nunca, busca a Cristo. Déjate abrazar por su misericordia y permite que Él escriba una nueva historia para ti. Con Él, siempre hay un camino hacia la libertad y la vida plena.

Oración 

Señor Jesús,
Tú que eres el único capaz de romper cadenas y sanar corazones heridos,
ven en auxilio de quienes están atrapados en las garras de la adicción.
Libéralos de la esclavitud que los consume,
restaura su dignidad y llena sus vidas de tu paz y amor.
Abre sus ojos para que vean el valor inmenso de sus vidas,
y ayúdales a encontrar en Ti la fuerza para resistir,
el refugio donde sanar y el camino hacia una nueva esperanza.
Que nunca olviden que para Ti no hay abismos imposibles de superar,
ni pecados que tu misericordia no pueda perdonar.
Confiamos en que contigo siempre hay un nuevo amanecer,
una vida plena y una libertad verdadera. Amén.