inspirados1. OBJETIVO: Conocer de manera general el contenido de los libros deuterocanónicos y los argumentos bíblicos que nos dicen el por qué nosotros los católicos sí los tenemos en nuestra Biblia.

2. IDEA CENTRAL: Tanto en el libro de Tobías como en el libro de Samuel no se habla de supersticiones sino de maneras de luchar contra el demonio las cuales son la alabanza y la oración

3. DINÁMICA: a) Identifica cuáles son los libros deuterocanónicos, te recomiendo ver la lista que viene en el libro “La respuesta está en las Escrituras” o en el libro “Diálogo con los Protestantes” de  ediciones Apóstoles de la Palabra.

b) Para saber de qué temas hablan estos libros, lee la introducción que se encuentra en la Biblia de cada uno de ellos y haz un breve resumen por escrito, puedes utilizar las versiones: “Dios habla hoy”, “la Biblia de Jerusalén” y “la Biblia Latinoamericana”.

c) Leyendo en la Biblia la introducción de los libros deuterocanónicos descubre la época en que fueron escritos, el autor de cada uno de ellos y en qué idioma se escribieron.

d) Te invito a sacar 3 enseñanzas de alguno de los siete libros deuterocanónicos, que puedas aplicarlos a tu vida cotidiana, con la pregunta ¿qué me dice a mí esta frase?

4. DESARROLLO DEL TEMA: Los hermanos no católicos nos dicen que los libros deuterocanónicos no son inspirados por Dios y por eso no los tienen en su Biblia.

A continuación voy a mencionar 2 razones que ellos argumentan para justificar el por qué no los tienen en su Biblia y la respuesta católica a estos argumentos.

El primer argumento mencionado por ellos es: “nosotros no tenemos esos libros porque Jesús y los Apóstoles no los citaron”

Pero  como veremos estos libros si están citados por Jesús y los Apóstoles.

Apocalipsis 8,2 cita a Tobías 12,15

Apocalipsis 8,2: “Vi entonces a los siete ángeles que están en pie delante de Dios”.

Tobías 12,15: “Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que están siempre presentes y tienen entrada a la Gloria del Señor”.

Una verdad que Apocalipsis descubre de los misterios de Dios es que son siete los ángeles que están en la presencia de Dios, eso ya lo sabíamos desde el Antiguo Testamento por el libro de Tobías, no existe ningún otro libro en el Antiguo Testamento que diga “Yo soy uno de los siete ángeles que están en la presencia de Dios” y dice Juan que vio a los siete ángeles que están en la presencia de Dios, ¿Cómo puede Apocalipsis revelar una verdad que pertenece al misterio insondable de Dios y que algún hombre pueda inventar? Eso lo podían saber sólo por  la revelación.

Hebreos 1,3 cita a Sabiduría 7,26.

Sabiduría 7,26: “Es reflejo de la luz eterna, espejo inmaculado de la actividad de Dios e imagen de  su bondad”.

Hebreos 1,3: “el cual, siendo resplandor de su gloria e impronta de su sustancia”

La imagen de su bondad es lo mismo que la impronta de su sustancia.

Lucas 1,42 cita a Judith 13,18.

Judith 13,18: “¡Benditas seas, hija del Altísimo más que todas las mujeres de la tierra! Y bendito sea Dios, el Señor, creador del cielo y de la tierra”

Lucas 1,42: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno”

La expresión Benditas seas más que todas las mujeres de la tierra es una expresión que más tarde Lucas 1,42 la va a poner en los labios de Isabel saludando a María. Exactamente el cántico que está consignado en el libro de Judith es parte de la inspiración del cántico que se va a poner  en los labios de Isabel hecho a María.

Santiago 1,19 cita textualmente a Eclesiástico 5,11

Eclesiástico 5,11: “Sé pronto para escuchar; y tardo en responder”.

Santiago 1,19: “Que cada uno sea diligente para escuchar y tardo para hablar”.

Romanos 15,4 cita 1Macabeos 12,9

1Macabeos 12,9: “Nosotros, aunque no tenemos necesidad de esto por tener como consolación los libros santos que están en nuestras manos”.

Romanos 15,4: “para que con la paciencia y el consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza”.

Hablan del consuelo que dan las Escrituras, tener los libros nos da un consuelo dice el libro de los Macabeos y San Pablo toma esa misma enseñanza para citarla de este libro que él conoce.

El segundo argumento que presento es el siguiente: los hermanos no católicos dicen “estos libros no son inspirados porque contienen doctrinas contrarias a la Biblia”

Y citan Tobías 8,1-5: “Cuando acabaron de comer y beber, decidieron acostarse y llevaron al joven al aposento. Recordó Tobías las palabras de Rafael y, tomando el hígado y el corazón del pez de la bolsa donde los tenia, los puso sobre las brasas de los perfumes. El olor del pez expulsó al demonio, que escapó por los aires hacia la región de Egipto. Fue Rafael a su alcance, lo ató de pies y manos y, en un instante, lo encadenó. Los padres salieron y cerraron la puerta de la habitación. Entonces Tobías se levantó del lecho y le dijo: levántate, hermana y oremos, y pidamos a nuestro Señor que se apiade de nosotros y nos salve. Ella se levantó y empezaron a suplicar y a pedir el poder quedar a salvo”.

Dice el autor que cuando Tobías quemó el hígado del pez, el olor hizo huir al demonio y dicen los hermanos no católicos  que esto es supersticioso ¿Cómo va a huir satanás con el olor del hígado del pez que está quemado?  Esto no puede ser inspirado, es una superstición.

Pero leamos 1Sam 16, 14-17.23:”El espíritu de Yahvé se había apartado de Saúl y un espíritu malo que venía de Yahvé le infundía espanto. Dijéronle, pues, los servidores de Saúl: Mira un espíritu malo de Dios te infunde espanto. Permítenos, Señor, que los hombres que estamos a tu servicio te busquemos un hombre que sepa tocar la cítara. Así, cuando te asalte el espíritu malo de Dios, tocará y te sentirás bien. Dijo Saúl a sus servidores: Sí, buscadme un hombre que sepa tocar bien y traédmelo”.

Esto aparentemente es más supersticioso, porque dice que un espíritu malo venía de Dios y entonces lo atacaban con música y ¿por qué ellos lo tienen en su Biblia y no lo quitan?

Ellos dirán que lo que tocaba el rey David eran alabanzas y que no era la música sino la alabanza la que hacía huir al espíritu malo que venía de Dios.

Y volviendo al texto de Tobías, ¿qué hacía Tobías cuando estaba quemando el pez? Nos dice el texto que estaba orando con su esposa en su noche de bodas. Porque  no era el olor del hígado del  pez sino la oración que estaba haciendo la que hizo que el demonio huyera.

Así como la música simboliza a la alabanza, el humo del sacrificio simboliza a la oración.

Tanto en el libro de Tobías como en el libro de Samuel no se habla de supersticiones sino de maneras de luchar contra  el demonio que son la alabanza y la oración.

Otra de las enseñanzas que dicen los hermanos no católicos que es falsa es la que se  encuentra en 2Macabeos 12, 40-46: “Entonces encontraron bajo las túnicas de cada uno de los muertos objetos consagrados a los ídolos de Yamnia, que la ley prohíbe a los judíos. Fue entonces evidente para todos por qué motivo habían sucumbido aquellos hombres. Bendijeron, pues, todos las obras del Señor… Después de haber reunido entre sus hombres cerca de dos mil dracmas, las mandó a Jerusalén para ofrecer un sacrificio por el pecado, obrando muy hermosa y noblemente, pensando en la resurrección. Pues de no esperar que los soldados caídos resucitarían, habría sido superfluo y necio rogar por los muertos… Por eso mandó hacer este sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del pecado.

Dicen los hermanos no católicos que este libro lo pusimos los católicos para justificar las oraciones por los difuntos.

¿Y dónde dice la Biblia que está prohibido orar por los difuntos? ¿Dónde hay un texto que diga “y no oren por los difuntos”?

A continuación presento una lista de textos bíblicos que nos muestran la oración por los difuntos:

1Reyes 17, 17-24 donde Elías oró por un niño muerto.

2Reyes 4,32-33 Aquí Eliseo ora por otro niño muerto.

Juan 11,17-22 Marta ora por su hermano Lázaro que llevaba 4 días que había muerto.

Hechos 9,36-41 San Pedro ora por una mujer que está muerta.

Como hemos visto  es importante conocer los libros deuterocanónicos y los argumentos que los hermanos no católicos nos presentan para desacreditar a los libros deuterocanónicos. Como vimos estos libros si son inspirados, fueron citados por Jesús y los Apóstoles y no contienen doctrinas contrarias al resto de la Biblia.

Por Andrés García Méndez fmap

andres_gmap@hotmail.com