La Iglesia alerta de un culto
Ser un devoto de la muerte “contradice al Dios de la Vida”

La Iglesia Católica orienta a los yucatecos sobre el culto a la Santa Muerte, incompatible con la fe en el Dios de la Vida y la Resurrección de Jesucristo.


En Yucatán, ese culto poco poco sale a la luz. Sus expresiones más recientes son un altar hallado en agosto pasado en la carretera Chicxulub-Uaymitún y una tienda en esta ciudad, donde sus devotos han improvisado otro altar.

El presbítero Manuel Ceballos García, párroco de Santiago Apóstol, ofrece la siguiente orientación a los fieles católicos: —Dios es Dios de los vivos, del hombre, de la persona. Por lo tanto, el hombre es el camino de la Iglesia.

—Todo lo humano, por haber sido redimido por Cristo, le interesa a la Iglesia. De ahí la defensa de la justicia, la paz y todos los signos que representen la vida.

—Por eso la Iglesia defiende la vida, promueve la vida, alienta la vida.

—¿Y la muerte? Sólo es considerada como puente a la vida en mayúscula, a la vida en plenitud. —Todos los signos de muerte son contrarios a Dios y atentan contra el hombre: violencia, mentira, injusticia, aborto y eutanasia son agresión a Dios y a su voluntad de vida.

—Por lo tanto, permitir una experiencia que circule alrededor de la muerte, como la Santa Muerte, es extremadamente peligroso por los siguientes considerandos: 1) Contradice al Dios de la Vida, 2) Atenta contra la natural inclinación humana que desea la vida.— Hansel Vargas Aguilar