El presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos aseguró en unas declaraciones recogidas por la agencia mexicana Notimex que el rápido crecimiento de las sectas constituye un "cuestionamiento de conciencia pastoral". Según ha revelado el cardenal Walter Kasper, el Papa Benedicto XVI tiene una gran preocupación por el fuerte avance de las sectas pentecostales y carismáticas en América Latina.
Este cuestionamiento de conciencia pastoral, señaló, es para los católicos, sobre todo para los obispos y sacerdotes en la zona. Dijo que "en América Latina no tenemos problemas con iglesias cristianas históricas, el problema son estos nuevos movimientos y comunidades pentecostales carismáticos que no tienen larga tradición, no tienen una doctrina desarrollada y a menudo, son muy agresivos". Reveló que, de acuerdo con informes del Vaticano, estas agrupaciones generan problemas a la Iglesia católica porque están propiciando una salida masiva de fieles y esto, "es un nuevo reto que debemos afrontar".
"He hablado con los obispos de América Latina y les he dicho que este reto es una demanda de conciencia pastoral para nosotros, debemos preguntarnos por qué estos fieles dejan nuestra iglesia, qué falta según ellos en nuestra iglesia", estableció. Insistió en la importancia de saber qué esperan los católicos de esas comunidades pentecostales, porque quizás los católicos pueden poner en marcha una renovación pastoral, no en la sustancia porque hay cosas imposibles de cambiar.
Según Kasper, en algunos países el tema es grave y puso como ejemplo Brasil donde, sostuvo, cada año el uno por ciento de los fieles católicos dejan la Iglesia para integrarse a alguna de esas sectas. "Hablé con el Papa actual sobre este problema, está muy preocupado porque desde siempre la religión católica era, por así decir, un cimiento de cohesión para América Latina pero ahora las sectas son un problema político y social".
"Debemos estar más atentos a las necesidades sociales de esta gente que a menudo deja la Iglesia Católica porque reciben promesas de dinero de parte de las sectas; no se trata en realidad de dinero sino de atención hacia sus problemas sociales y familiares", dijo.