Cada año, la Iglesia Católica dedica el mes de octubre a las misiones, un tiempo especial para renovar el compromiso evangelizador que nos dejó Cristo. Este “Mes de las Misiones” culmina con la celebración del Domund (Domingo Mundial de las Misiones), que tiene lugar el penúltimo domingo de octubre. Es un tiempo que no solo pone de relieve la importancia del trabajo misionero en todo el mundo, sino que también nos invita a participar activamente en la misión de llevar el Evangelio a todas las naciones.
El llamado de Jesús a evangelizar
El mandato de evangelizar no es una opción, sino una misión que Jesús confió a sus apóstoles antes de ascender al cielo: “Vayan y hagan discípulos de todas las naciones” (Mateo 28,19). Durante octubre, este llamado resuena con mayor fuerza en el corazón de la Iglesia, recordándonos que la misión no es solo para los misioneros en tierras lejanas, sino para cada bautizado. Todos estamos llamados a ser testigos del amor de Cristo en nuestro entorno.
San Francisco Javier y Santa Teresita del Niño Jesús: Patronos de las Misiones
En este mes misionero, la Iglesia también recuerda a sus grandes intercesores misioneros, San Francisco Javier y Santa Teresita del Niño Jesús. San Francisco Javier, quien recorrió miles de kilómetros para llevar la fe a Asia, es el modelo del misionero incansable. Santa Teresita, por su parte, desde el claustro carmelita, ofreció su vida y oración por los misioneros, mostrando que la misión también se puede vivir desde la oración y el sacrificio.
La Misión Hoy: Una Iglesia en Salida
El Papa Francisco ha insistido en una “Iglesia en salida”, que no se quede encerrada en sus propias estructuras, sino que busque a los alejados y necesitados, como también nos enseña nuestro amado fundador, padre Flaviano Amatulli Valente. El Mes de las Misiones nos recuerda este llamado a salir al encuentro de los demás. Hoy más que nunca, la misión se presenta como un desafío en un mundo secularizado y dividido, pero también como una oportunidad para ser testigos de la alegría del Evangelio.
El Domund: Solidaridad Misionera
El Domingo Mundial de las Misiones es una jornada de oración y apoyo económico a las misiones. En todo el mundo, las colectas del Domund ayudan a sostener el trabajo de miles de misioneros que anuncian el Evangelio en condiciones muchas veces difíciles. Al apoyar el Domund, contribuimos a la expansión del Reino de Dios y participamos activamente en la obra evangelizadora de la Iglesia.
Cómo vivir el Mes de las Misiones
Durante este mes, los fieles católicos están invitados a reflexionar sobre la misión, a rezar por los misioneros y a colaborar de manera concreta con sus obras. Desde participar en vigilias de oración, hasta contribuir con donaciones, octubre es una oportunidad para renovar nuestro compromiso misionero.
Octubre, Mes de las Misiones, es mucho más que una conmemoración, es una invitación a todos los católicos a abrir el corazón y las manos para llevar el Evangelio al mundo. Que el Espíritu Santo, el gran protagonista de la misión, nos impulse a vivir este mes con alegría, generosidad y un profundo sentido de comunión con los misioneros de todo el mundo.
“La misión de Cristo confiada a la Iglesia aún está lejos de cumplirse, y por eso miramos hacia el futuro, conscientes de que todos estamos llamados a una nueva ‘salida’ misionera” (Papa Francisco).