Ciudad del vaticano (Notimex y EFE). El papa Benedicto XVI firmó un documento en el que se veta el sacerdocio a los candidatos con tendencias homosexuales, informó el semanario italiano Panorama en su última edición.
El Universal
Sábado 08 de octubre de 2005
Según ese texto, el sacerdocio estará vetado a quienes hayan tenido relaciones homosexuales en los tres años precedentes a su admisión en el seminario.
"Serán excluidos también si manifiestan públicamente su homosexualidad y quienes tengan una atracción invencible, incluso sólo intelectual, por la cultura homosexual", añadió.
Panorama aseguró que Benedicto XVI aprobó, durante su estancia en su residencia de Castelgandolfo, un documento instructorio de 16 páginas sobre la materia preparado por el cardenal polaco Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la Educación Católica.
Asimismo indicó que el documento será acompañado por un comentario de un psicólogo y que en la redacción del texto habrían colaborado estudiosos de la facultad de Psicología de la Universidad Gregoriana.
De acuerdo con el vaticanista Luigi Accatoli, del diario Corriere della Sera , el documento en cuestión sería publicado en noviembre próximo y sustituiría a uno que data del 2 de febrero de 1961 y es titulado "Instrucciones sobre una selección cuidadosa y entrenamiento de candidatos para los estados de perfección y órdenes sagradas", el cual deja en claro que debería prohibirse a los homosexuales ser clérigos. Corriere della Sera recuerda que en Estados Unidos, 80 por ciento de los abusos de ese tipo se refería a relaciones homosexuales, y cita un informe del episcopado estadounidense que señalaba que existen "muchos sacerdotes excelentes, de orientación homosexual, que viven una vida célibe y casta".
Recordó que según el magisterio católico "los actos de homosexualidad son intrínsicamente desordenados".
El nuevo documento invita a una más atenta selección, formación y supervisión de seminaristas. En particular se establece que no puede ser ordenado sacerdote quien no vive en castidad por al menos tres años y que serán excluidos quienes no puedan controlar el propio interés por la cultura homosexual, incluso a través de lecturas, películas o internet.