Por el padre Jorge Luis Zarazúa Campa, FMAP
La expresión “Cristiano es mi nombre, católico es mi apellido” se ha popularizado en algunos círculos católicos como una manera de expresar la identidad completa de un creyente. Su intención es afirmar que todo católico es, ante todo, cristiano (siguiendo a Cristo), pero que su fe se vive dentro de la Iglesia Católica, que es la plenitud del cristianismo.
Contexto teológico e histórico
1. Origen y Significado de “Cristiano”
• El término cristiano aparece en el Nuevo Testamento en tres ocasiones (Hch 11,26; 26,28; 1 Pe 4,16). Fue usado por primera vez en Antioquía para referirse a los discípulos de Cristo.
• Es un término genérico que designa a los seguidores de Jesús sin especificar una denominación particular.
2. El uso de “Católico” en la tradición cristiana
• Católico proviene del griego katholikós (καθολικός), que significa “universal”. Se utilizó desde el siglo II para describir a la Iglesia fundada por Cristo, en contraposición a grupos heréticos y sectarios.
• San Ignacio de Antioquía (†110) es el primer autor que usa el término: “Donde esté el obispo, allí esté la comunidad, así como donde esté Cristo Jesús, allí está la Iglesia Católica.” (Carta a los Esmirniotas, 8 ).
3. San Paciano de Barcelona y la expresión “Cristiano es mi nombre, católico es mi apellido”
• San Paciano de Barcelona (siglo IV) utilizó esta expresión en su obra Epístola a Sympronianus, donde defendía la identidad de la Iglesia frente a los novacianos, quienes se separaban de la comunión eclesial.
• En este contexto, San Paciano afirmaba: “Christianus mihi nomen est, catholicus cognomen”, es decir, “Cristiano es mi nombre, católico es mi apellido”. Con esto, explicaba que el cristianismo es la identidad esencial del creyente, mientras que el adjetivo católico especifica su pertenencia a la verdadera Iglesia.
• Su enseñanza subraya que ser cristiano implica ser parte de la Iglesia universal, en comunión con la fe apostólica.
4. Razón de la expresión en la actualidad
• En un contexto donde el cristianismo se ha fragmentado en diversas denominaciones, muchos católicos han sentido la necesidad de reafirmar su identidad.
• La frase “Cristiano es mi nombre, católico es mi apellido” busca recordar que la identidad cristiana no está separada de la pertenencia a la Iglesia Católica.
Valor teológico
• Unidad en Cristo: La Iglesia Católica enseña que todos los bautizados en Cristo son cristianos (Lumen Gentium, 15).
• Iglesia como plenitud de la fe: Aunque hay cristianos fuera de la comunión católica, la Iglesia Católica es la plenitud del cristianismo, ya que posee la sucesión apostólica y la Eucaristía (Unitatis Redintegratio, 3).
• Evitar reduccionismos: En algunos contextos, la palabra “cristiano” ha sido monopolizada por grupos evangélicos, dando la impresión de que ser católico es algo distinto. La frase combate este error.
Conclusión
La expresión tiene un gran valor pastoral, pero debe entenderse correctamente. No implica que cristiano y católico sean realidades separadas, sino que todo católico es cristiano, y la Iglesia Católica es la expresión más plena de la fe en Cristo. La enseñanza de San Paciano sigue vigente hoy: el nombre cristiano nos une a Cristo, y el apellido católico nos arraiga en la única Iglesia que Él fundó.