La verdad que me siento muy agradecido por su apostolado y servicio a la Iglesia. Sin embargo, me entristece la forma en la que han construido su encuesta sobre la migración de las "masas católicas". Es bastante tendenciosa y polarizante.
Por Patricio
Sobre ese asunto quisiera aclarar algunos puntos. En primer lugar, las "masas" católicas no existen. Sólo hay personas de diversa condición que pueden pertenecer o no a la iglesia. En todo caso puede hablarse de comunidades o grupos católicos, pero no de masas, porque no somos un grupo anónimo de objetos o partículas de harina a punto de ser horneadas.
En segundo lugar, aunque me parece bueno que defiendan la fé católica, es preciso que se haga ofreciendo algo mejor y no conservando a la gente en la mediocridad de costumbre. Es bueno que la gente siga en la Iglesia, pero que ello sea para su salvación y no para que se condene con una pandilla de salvajes inconversos que se reunen en una parroquia apañados por un mal sacerdote. Si siguen en nuestra iglesia, que al menos se les de la opción de madurar en una comunidad cristiana donde conozca a Cristo vivo, y no se vea en la necesidad de buscarlo en otras denominaciones.
Ahora, en la mayoría de casos, la gente no se va de la Iglesia porque sea manipulada, porque deje su catolicismo, o porque sea gente "problemática" como a veces se piensa. La gente se va porque encuentra -al menos en términos prácticos- algo mejor y más coherente. Sólo un tonto deja algo bueno por algo peor. La gente sabe lo que hace. Ahora, con ello no quiero decir que la gente se vaya porque la Iglesia Católica sea mala, ya que es la Hermosa Novia de Cristo, pero por nuestro pecado luce como una suegra en todo el sentido de la palabra.
Los protestantes -hermanos nuestros- hacen mejor todo lo que no hacemos nosotros.
-Ellos oran desde su corazón. Nosotros fingimos que oramos, pero normalmente sólo seguimos la corriente al de al lado.
-Ellos promueven siempre lideres nativos. Nosotros dependemos del clero extranjero y discriminamos a los de color.
-Ellos promueven un cristianismo de proclamación y gracia-nosotros uno de afliccion, mera promocion social, y conformismo.
-Los pastores protestantes siempre buscan ser líderes.Nuestros sacerdotes buscan ser fotocopias de otros.
-Los protestantes predican conversion radical. Nosotros la mediocridad de la gradualidad no por misericordia, sino para no chocar con los poderosos.
En resumidas cuentas, los católicos somos el Pueblo Santo de Dios, tenemos las promesas de Dios, sus bendiciones, y la verdad plena de su revelacion. Sin embargo no podemos mostrarlo y somos humillados por los protestantes por algo que es peor que el pecado. Ellos estan conquistando nuestro continente por una sola razon.
¿Saben cual es? No es el pecado, es algo mucho peor. Es la mediocrilatría. Nos gusta ser mediocres. Y no me refiero a los resultados, porque siempre fallaremos. Sino a que preferimos criticar a los de fuera para disimular nuestros defectos, y no reconocemos que hacemos mal. Estamos haciendo casi todo mal. Y la respuesta esta en sólo mirar eso para corregirlo.
Nuestra Iglesia debe pedir perdon por lo que hizo a los indigenas al imponerles un culto que no entendían, al prestarse a las injusticias, y a promover una obsesion enfermiza por el dolor y el sufrimiento como bendicion de Dios.
Cuando hagamos eso, los protestantes no nos podran acusar. Las "masas catolicas" mostraran que no lo son, nunca lo fueron. Solo disimulan porque las acostumbraron asi. No saben lo que es la misa, no entienden nada de la fe catolica.
¿Donde esta el catolicismo latinoamericano? Bueno, para muestra un boton. Fijense en cuantas vocaciones tenemos en "el continente de la esperanza", y comparenlas con las de Europa, Asia o Africa.
¿Cuantos fieles tienen ellos por sacerdote?
Un arbol se reconoce por sus frutos, y ya se ven. Aca solo hay sincretismo con barniz cristiano.
Y seguro me preguntarán que soluciones sugiero al problema luego de mis críticas. Bueno, simple:
-La gente se va a iglesias pentecostales porque quiere experimentar a Dios en su vida como una realidad. Bueno, la Iglesia debe incorporar el pentecostalismo a su vida, pastoral y culto; con las adaptaciones culturales del caso, por cierto. Claro, alguien me dira que ya tenemos el movimiento carismático, pero ello no resulta ya que la experiencia pentecostal no se puede aceptar a medias tintas porque sino no cumple su mision de renovar sino a cuatro viejitas una vez a la semana. O es una mentira del diablo, o una bendicion de Dios para TODA su Iglesia.
-Promovamos el diaconado permamente y los ministerios laicales de la comunion, musica, predicacion, hospitalidad y visita a los enfermos. Los padrecitos no se dan abasto porque son muy poquitos. Si no hacemos esto, nos quedamos chicos.
-Demos preparacion teologica de base y decente (no herejias camufladas) a los líderes laicos. Aunque sea de un año.
-Oremos mucho, mucho, mucho. Y pidamos a los parrocos que HAGAN y difundan la adoracion eucaristica perpetua o en horarios extendidos.
-Que no se administre indiscriminadamente el sacramento del matrimonio a nadie. Que no se engañe a ninguna pareja haciendole creer que fundara una familia cristiana. Ese matrimonio puede bien ser invalido y sacrílego y con la anuencia del parroco. Con mucha misericordia debe pedirse a los novios que esperen y se integren en una comunidad eclesial viva. Despues nos fallan las estadísticas y creemos que hay católicos donde no los hay.
Si tomamos en cuenta todo ello, podemos renovar la vida de todas nuestras comunidades eclesiales en la región.