"¿Hasta cuándo América Latina seguirá siendo un continente católico?", se interrogó preocupado el cardenal brasileño Claudio Hummes, arzobispo de San Paulo, tras denunciar que en Brasil por cada sacerdote católico hay dos pastores protestantes, en general de las iglesias pentecostales.

La pérdida de fieles en toda América Latina, el continente con más católicos del mundo, resulta uno de los mayores problemas para la jerarquía católica que pide un mayor compromiso de los creyentes en la vida misionera.

"La ausencia de catequesis y formación religiosa puede quizá explicar también la facilidad y el por qué algunos de nuestros fieles se van a otras denominaciones o sectas religiosas, atraídos por la luz de bengala que les ofrece una pseudo ciencia religiosa, porque no se les supo iluminar a tiempo con la luz del Evangelio a través de una buena y oportuna catequesis", advirtió el obispo Felix Martínez, de Puerto Rico.

El mismo pedido hizo el obispo boliviano Luis Sainz Hinojosa, quien también pide más formación.

"¿Qué hacer en el futuro? El pueblo crece y los sacerdotes disminuyen, las sectas crecen", comentó el religioso boliviano, quien espera recibir orientaciones de sus colegas.

El jueves se inician las labores por comisiones, llamados "círculos menores", que trabajan en un mismo idioma para preparar una serie de propuestas, de las cuales saldrán las recomendaciones de los obispos al Papa.

Las recomendaciones del Sínodo, que se abrió el 2 de octubre y se clausurará el 23 de octubre, serán elaboradas posteriormente por el pontífice, quien presentará luego una exhortación en base al diálogo con sus "hermanos".