La secta Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), liderada por el polémico empresario Edir Macedo, ha abierto decenas de procesos judiciales contra los medios de comunicación y periodistas brasileños que han denunciado cómo aprovecha su estatus de organización religiosa para construir un imperio económico, según informaba la semana pasada la agencia católica ACI.
Los pastores y adeptos de la IURD han entablado unos 50 procesos por «perjuicio moral» contra el diario Folha de Sao Paulo y una de sus periodistas, después que en diciembre pasado publicara un reportaje sobre el imperio de las comunicaciones de propiedad de los líderes de la secta. Cinco pastores de la secta abrieron un proceso contra el diario Extra del grupo Globo de Rio de Janeiro por la publicación de un reportaje sobre un seguidor de la IURD que destruyó una estatua de San Benito en el estado de Bahía (noreste).
La IURD fue fundada hace 30 años por Macedo, un ex empleado de la Lotería del Estado de Rio y dice contar con más de seis millones de seguidores. En Brasil cuenta con dos mil templos y asegura estar presente en unos 46 países. El diario Folha señaló que la IURD es la mayor propietaria de concesiones de comunicación en Brasil y su imperio está valorizado en más de mil millones de dólares. Cuenta con 23 cadenas de televisión, 40 estaciones de radio y 19 empresas a nombre de 32 miembros de la secta, incluyendo dos diarios, una agencia de turismo, una agencia inmobiliaria y una empresa de taxi aéreo.
El medio digital Periodistas.es ha ampliado esta información, señalando que al menos veintiocho miembros de la IURD interpusieron demandas individuales contra la periodista Elvira Lobato y el periódico en que ella trabaja, la Folha de São Paulo, por su reportaje de investigación que revela la manera en que los “obispos” manejan las propiedades que la secta amasó en los últimos 30 años.
Las demandas, presentadas en varias ciudades en siete estados diferentes, son «idénticas en un 90 por ciento», según Taís Gasparian, abogada del periódico. Los miembros de la secta citan los mismos pasajes bíblicos en sus demandas y afirman que el informe «Universal llega a los treinta años con un emporio de negocios», publicado el 15 de diciembre de 2007, los ha convertido en víctimas de acoso en las calles. Según Gasparian, el informe de Lobato no menciona por su nombre a ninguno de los miembros que la están demandando a ella y al periódico. «Es curioso que las descripciones de acoso en las demandas sean iguales, ya sea que la gente sea de Paraíba o de Río Grande do Sul», dice Gasparian. Paraíba y Rio Grande do Sul son estados ubicados en los extremos opuestos del país.
«Parece que las demandas buscan inhibir a la prensa y los periodistas», dice Gasparian, y señala la dificultad que Lobato enfrentará para defenderse de las demandas a lo ancho de un país tan extenso. Según el Brazzil Magazine, el fundador de la IURD, el «obispo» Edir Macedo, puso «algo de temor en los corazones y bolsillos de la clase dirigente» cuando empezó a comprar estaciones de radio, cines y supermercados en la década de 1980. Aunque ha sido acusado de fraude y peculado, nunca ha sido declarado culpable.