Emmanuelle Cueto Ramos FMAP
(1 de diciembre de 1989 – 27 de marzo de 2021).

El Señor te llamó desde muy joven.
Mensajero de su amor quiso que fueras,
Misionero incansable del Evangelio, derribando fronteras.
Amaste la Eucaristía y la celebraste con belleza y decoro.
Nunca te olvidaremos pues tu sonrisa es indeleble.
Una Cruz te compartió el Señor Nuestro Dios
En tu enfermedad fuiste valiente desde tu fe en el Señor
Luchaste por aceptar la voluntad de Dios
Luchaste por abrazarte a la Cruz que el Señor te destinó
El Señor aceptó tu holocausto en favor de la Iglesia y nuestra Familia Misionera.

Calvario desafiante recorriste con entereza
Un hermoso via crucis siempre fue para ti
El Cielo fue tu meta cada día
Tu ideal fue un ministerio breve, pero en santidad
Oh, Páter Ogro, Dios te acoja en su Paraíso para que participes de la Liturgia celeste.

Rezaré por tu eterno descanso y el perdón de tus pecados
Atesoraré tu legado para la Iglesia y para la Fraternidad Misionera
Musitaré una plegaria por tu familia, especialmente por tu papá
Oh Señor, consuela nuestros corazones que sufren por su partida.
Sonríe, padre; sonríe siempre e invítanos siempre a sonreír.

Fue breve tu ministerio pero ha dado frutos que perduran
Más allá del tiempo y del espacio.
Apóstol de la Palabra para siempre
Primogénito del padre Amatulli en la eternidad.


Acróstico solicitado por mi amigo Salvador Salazar Araujo y escrito por un servidor, padre Jorge Luis Zarazúa Campa, FMAP.
Será publicado en la Revista católica La Misión, editada en Valle Hermoso, Tamaulipas.