Tal como informaba recientemente el Diario de Yucatán, hay obstáculos en la recuperación de la joven Viviana Natalí Baas Bojórquez, herida de bala por un agente de la SSP en un enfrentamiento con vándalos en el Roble (ciudad de Mérida, Yucatán): no quiere recibir una transfusión sanguínea. Al parecer, su adscripción a los testigos de Jehová le impide el suministro de sangre. La lesionada, de 16 años, fue operada por una bala que le lesionó el codo, el estómago, el riñón y el intestino delgado. La bala no le fue extraída, aunque se desconocen los motivos médicos. Le limpiaron el área que afectó el proyectil.
De acuerdo con datos obtenidos, personas que dicen ser del Ministerio Público le han ofrecido a Viviana Baas “pagar todo” hasta su total restablecimiento. La joven acusó a un agente de haberle disparado cuando la policía se enfrentó a presuntos agresores en El Roble, el 24 de febrero por la noche. Alta Viviana Baas y sus familiares no permitieron la transfusión sanguínea. Se espera que la joven sea dada de alta el miércoles. Se planea que apenas abandone el hospital declare en relación con el disparo que recibió.
“Le tiene terror a los policías”, comentó una persona de confianza de la joven, quien la ha visitado en el hospital. El Ministerio Público ya tiene el nombre del agente que disparó a la joven que en esos momentos salía de un templo. Los seis supuestos agresores de la policía fueron exonerados de esos cargos, ya que se comprobó que no atacaron a los agentes ni lapidaron las patrullas, como aseguró la SSP en los hechos ocurridos el mes pasado.